Aunque Suiza mantiene la neutralidad desde 1515, un comité de estudio ha recomendado que el gobierno del país trabaje en una “capacidad de defensa común” con la UE y la OTAN.
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En medio de crecientes animosidades entre Rusia y Europa, Suiza está reconsiderando su postura neutral de siglos de antigüedad en los conflictos globales. En un informe explosivo publicado el jueves, un grupo de expertos instó al gobierno a reconsiderar su postura de defensa. Si bien el país ha mantenido la neutralidad desde 1515, el grupo alentó al gobierno a trabajar en una “capacidad de defensa común” con la UE y la OTAN.
“Después del ataque ruso a Ucrania, la neutralidad volvió a ser tema de debate político, tanto en casa como en el extranjero. La presión sobre Suiza para que aclare su posición va en aumento”, leemos
relación propuesto por la comisión de estudio del país.
El grupo señaló que la neutralidad de Suiza también ha tenido un impacto negativo en las ventas de armas del país. También coloca a la nación europea en una posición complicada para defenderse, mientras está rodeada de dos partidos a los que no pertenece.
Las recomendaciones se produjeron meses después de que la creciente agresión de Rusia en Ucrania llevó a Suecia y Finlandia a abandonar su neutralidad y unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Los expertos involucrados en el informe incluyeron diplomáticos, altos funcionarios, un ex jefe del ejército suizo y Wolfgang Ischinger, ex director de la Conferencia de Seguridad de Munich. He aquí un vistazo a algunas de sus recomendaciones.
Permitir las exportaciones de armas.
El grupo mencionó que las exportaciones de armas de Suiza cayeron el año pasado un 27 por ciento hasta menos de 700 millones de francos suizos (746 millones de euros) en comparación con 2022. Una de las principales razones de la disminución fue la estricta política de exportación de armas en el país.
El país prohíbe la venta de armas a cualquier país involucrado en una guerra. También prohíbe a otros países enviar armas que contengan componentes suizos a una nación en guerra. “Debe levantarse la prohibición de reexportar”, insta el informe.
Berna impuso la misma restricción cuando comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania. Fueron necesarios meses de presión para que Suiza aceptara enviar los excedentes de tanques Leopard a Alemania para reemplazar los enviados a Ucrania. Los expertos señalaron que el país necesita obtener acceso a los programas de armas de la Unión Europea y la OTAN para impulsar su industria armamentista.
Reforzar los lazos con la UE y la OTAN
El comité insistió en que Suiza debe abandonar su posición neutral y construir vínculos con la UE y la OTAN. Curiosamente, el informe se publicó meses después de que el Consejo Federal Suizo, que gobierna el país, señalara su voluntad de unir fuerzas tanto con la OTAN como con la UE en cuestiones de seguridad y defensa.
El miércoles, una delegación suiza viajó a Luxemburgo para mantener conversaciones con la Agencia de Apoyo y Adquisiciones (NSPA) de la OTAN. Mientras tanto, el Consejo Federal también aprobó el mes pasado la participación en dos proyectos de Cooperación Estructurada Permanente de la UE (PESCO). Uno sobre movilidad militar que pretende facilitar los cruces fronterizos y otro sobre ciberdefensa.
Jean-Marc Rickli, jefe de riesgos globales y emergentes del Centro de Política de Seguridad de Ginebra, subrayó que Suiza quiere demostrar que está haciendo su parte en caso de que el país neutral necesite ayuda militar de los países de la UE o de la OTAN. “Hay un elemento de reputación en el hecho de que Suiza sea potencialmente vista como un aprovechado que no coopera con los estados europeos”, dijo. Político.
“Si quiere beneficiarse de la ayuda de sus socios europeos, debe devolver algo a cambio”, añadió.
La propuesta puede no agradar a todos
El informe atrajo atención negativa incluso antes de su publicación. Los partidos de oposición de esos países acusaron a la ministra suiza de Defensa y Seguridad, Viola Amherd, de haber nombrado para el comité de expertos principalmente a “entusiastas de la OTAN y de la UE”. Amherd ya ha sido atacado por los vínculos cada vez más estrechos del país con la OTAN.
En el informe, el grupo insistió en que el gasto militar del país debería alcanzar al menos el 1 por ciento del PIB para 2030. Actualmente, el sector de defensa de Berna recibe sólo el 0,76 por ciento del PIB. La cifra es muy inferior a la de cualquier miembro de la OTAN, excepto Islandia, que no tiene ejército propio.
El informe señala que si bien la nación europea se ha mantenido al margen de varios conflictos, en los últimos años se ha convertido en blanco de una guerra híbrida que incluye desinformación, espionaje y ciberataques. Así, los expertos recomendaron finalmente que Suiza avanzara hacia una “defensa integral”, es decir, preparar a toda la sociedad para un posible conflicto.
El jueves, las conclusiones fueron entregadas a Amherd, que también es presidente de la Confederación para 2024. La recomendación establece planes para la estrategia de defensa del país para 2025.
Con aportes de las agencias.