Los recientes ataques aéreos contra la sede de Hezbollah en Beirut han provocado especulaciones generalizadas, incertidumbre e informes contradictorios sobre el destino de su líder, Hassan Nasrallah, y sus familiares, en particular su hija.
La escalada marca un importante punto de inflexión en el actual conflicto entre Israel y Hezbollah, que ya ha sido testigo de meses de intensos intercambios.
¿Está vivo Hassan Nasrallah?
El sábado por la mañana temprano, la Fuerza Aérea de Israel lanzó una andanada de ataques aéreos contra áreas controladas por Hezbolá en los suburbios del sur de Beirut, centrándose particularmente en su centro de mando.
Los residentes escucharon más de 20 ataques aéreos, lo que supone uno de los ataques más intensos en Beirut desde la guerra de 2006. Testigos presenciales describieron una escena de destrucción, con seis edificios completamente arrasados en la zona de mayoría chiíta de Haret Hreik.
Aunque no hay una confirmación definitiva del hecho
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah estaba en el lugar, dijo una fuente cercana a Hezbollah Reuters que Nasrallah ya no sea accesible después del ataque.
Sin embargo, fuentes respaldadas por Irán, incluida la agencia de noticias Tasnim, han informado que Nasrallah está a salvo, aunque el grupo libanés no ha emitido ninguna declaración sobre su suerte.
Los funcionarios israelíes no han confirmado ni negado si los ataques tenían como objetivo específico asesinar a Nasrallah. Un alto funcionario israelí dijo: “A veces ocultan el hecho cuando tenemos éxito”, en alusión al posible silencio de Hezbolá si Nasrallah hubiera sido realmente herido o muerto.
¿Y la hija de Nasrallah?
En medio de la confusión en torno al destino de Nasrallah, un informe no confirmado del Canal 12 de Israel afirmó que su hija, Zainab Nasrallah, murió en los ataques aéreos.
Conocida por su inquebrantable lealtad a Hezbollah, Zainab había comentado públicamente anteriormente sobre la muerte de su hermano Hadi Nasrallah, asesinado por las fuerzas israelíes en 1997.
En una entrevista de 2022, mencionó que su familia estaba orgullosa de sus sacrificios y añadió: “Cuando mi hermano Hadi fue martirizado, mis padres no derramaron una sola lágrima”.
Sin embargo, ni Hezbollah ni los funcionarios libaneses han confirmado o negado la muerte de Zainab Nasrallah.
¿Qué impacto tuvieron los ataques aéreos en el Líbano?
El ejército israelí describió el ataque como el más poderoso hasta el momento contra Hezbolá, y tuvo como objetivo el búnker subterráneo que se cree es el comando central de Hezbolá.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, confirmó que los ataques se centraron en sitios bajo edificios residenciales civiles, lo que generó un debate sobre el uso de bombas tipo búnker. Estas bombas, que pesan casi una tonelada, están diseñadas para penetrar objetivos subterráneos fortificados.
Las imágenes del lugar mostraron una escena de devastación generalizada, con seis torres de apartamentos reducidas a escombros. También se informó de nubes de humo, cristales rotos y vehículos volcados a 30 kilómetros al norte de la zona del objetivo.
Los rescatistas exploraron los escombros en el distrito de Haret Hreik, donde unas 91 personas resultaron heridas y el Ministerio de Salud libanés confirmó al menos seis muertes.
Se teme que el número de muertos pueda aumentar aún más a medida que continúen las operaciones de rescate. Desde el inicio de la intensificación del conflicto, se han reportado más de 720 muertes en el Líbano, muchas de ellas civiles.
¿Cómo respondió Hezbolá?
Hezbollah no hizo ninguna declaración sobre el ataque a su sede. En cambio, en represalia, el grupo lanzó un ataque con cohetes contra la ciudad israelí de Safed, hiriendo a una mujer de 68 años.
Describieron el ataque como una medida “defensiva” contra la “violación bárbara de ciudades, pueblos y civiles” por parte de Israel. A pesar de la creciente destrucción, los medios de Hezbollah negaron que hubiera escondites de armas en los sitios atacados, una afirmación cuestionada por la inteligencia israelí.
A medida que la violencia aumentaba, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acortó su viaje a Nueva York, donde se dirigió a las Naciones Unidas, diciendo que Israel continuaría su campaña militar contra Hezbollah hasta que la amenaza fuera neutralizada. Reiteró que “Israel tiene todo el derecho a eliminar esta amenaza y devolver a nuestros ciudadanos a sus hogares de forma segura”.
En las Naciones Unidas, el embajador francés, Nicolas de Riviere, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresaron temores de una guerra regional más amplia. Aunque Francia y Estados Unidos han propuesto un alto el fuego de 21 días, estas esperanzas parecen lejanas mientras Hezbolá e Israel continúan con sus acciones militares.
Irán ha condenado enérgicamente los ataques israelíes, acusando a la nación de utilizar bombas fabricadas en Estados Unidos que cruzaron las “líneas rojas” de Irán.
A pesar de estos esfuerzos diplomáticos, Hussein Fadlallah, un alto funcionario de Hezbollah, dejó claro que el grupo no abandonará sus objetivos militares: “No abandonaremos el apoyo a Palestina, Jerusalén y la oprimida Gaza. No hay lugar para la neutralidad en esta batalla”.
¿Qué impacto han tenido los civiles en el Líbano?
Los recientes ataques han provocado desplazamientos masivos en el Líbano. Se estima que sólo en la última semana unas 100.000 personas fueron desplazadas, lo que eleva el número total de personas desarraigadas a más de 200.000.
En Beirut, muchas personas desplazadas buscaron refugio en la Plaza de los Mártires, colocando esteras en un intento desesperado por encontrar refugio.
Así lo dijo Sari, un residente de Dahiye que huyó de su casa después de recibir una orden de evacuación israelí. Reuters“Quieren destruir a Dahiye, quieren destruirnos a todos”.
Mientras tanto, los grupos de ayuda advierten sobre una crisis inminente. Más de 20 centros de salud primaria en el Líbano se han visto obligados a cerrar y casi 300.000 personas enfrentan escasez de agua debido a daños en la infraestructura.
Además del daño físico, la capacidad de Hezbollah para continuar su campaña militar sigue siendo fuerte.
El grupo cuenta con entre 30.000 y 50.000 agentes, armados con una gran cantidad de misiles, cohetes y drones. Según se informa, Israel mató al comandante de la unidad de misiles de Hezbollah, Muhammad Ali Ismail, y a su adjunto Hossein Ahmed Ismail en ataques recientes, pero se cree que el arsenal del grupo sigue sin extinguirse.
Con aportes de agencias