Todos los partidos votaron en contra de esta medida, excepto el PSOE, que impulsó la medida a pesar de ser minoría.
A principios de este año, comenzó el debate con lo que hoy en día es una realidad: la ciudad está plagada de radares y cámaras de vigilancia. Dio igual que Izquierda Unida, PP y UPyD votaran en contra y sumaran 16 votos frente a los 11 del PSOE en el Pleno Municipal, es un hecho que ahora una empresa privada se encarga de notificar, tramitar y recaudar las infracciones al volante de los ciudadanos. De hecho, según los populares y UPyD, “el Consistorio tiene el personal suficiente para efectuar la labor de la empresa y su externalización sólo incentivará la imposición de sanciones”.
¿Qué llevó al Ayuntamiento a tomar esta decisión? Según recogía el diario la Razón, es debido a “la poca efectividad recaudatoria”. En 2011, la cantidad de multas de tráfico impuestas a los vecinos ascendió a los 378.574 euros, de los que sólo se recaudaron 92.289, un 24,3%. En 2012, el último año del que se tienen datos, ocurrió algo similar: de los 444.386 euros que deberían haber percibido, sólo fueron recaudados 108.588 euros, un 24,4% del total. Por tanto, sólo entre 2011 y 2012 se dejaron de pagar por este concepto 622.083 euros.
Precisamente para que este porcentaje recaudatorio se incremente, los pliegos de condiciones de la adjudicación del servicio presentados en enero dejan claro que la empresa cobra en función de lo recaude. De esta forma, las empresas podían presentar ofertas donde percibirían hasta el 80% de lo recaudado en multas durante el primero de los cuatro años que durará la concesión. En los tres años restantes, la empresa podría quedarse hasta con el 70% del dinero recaudado en el periodo voluntario de pago. La empresa también podría quedarse con el 100% del dinero recaudado en concepto de recargos.
De entre las 51 funciones que se le exigen a la empresa adjudicataria –iniciar un expediente tras cada denuncia, notificar las multas, crear bases de datos, etc. – destaca el control y cumplimiento de la Ordenanza de Circulación “con especial referencia”, subrayan los pliegos, “a la carga y descarga, carril bus, plazas reservadas y controles de velocidad”. El presupuesto calculado para los cuatro años de servicio es de 1.131.217 euros más 237.555 euros € de IVA.
Iria Rodriguez