En la era de los alimentos envasados, el aumento del estrés, estilo de vida sedentarioy desconexión de las prácticas tradicionales de salud, obesidad, enfermedad crónica como la diabetes tipo 2, la hipertensión, el hígado graso y el cáncer están en aumento.
Según los CDC, 6 de cada 10 adultos en EE. UU. padecen una enfermedad crónica, mientras que cuatro de cada 10 padecen dos o más afecciones crónicas. Con más de 100 millones de estadounidenses que padecen prediabetes o diabetes, 50 millones de personas con enfermedades autoinmunes como la enfermedad de Hashimoto, artritis reumatoide o esclerosis múltiple, y un tercio de los estadounidenses que padecen presión arterial alta, es hora de revisar verdaderamente estilo de vida modernoVolver a nuestras raíces y adoptar algunos de los hábitos seguidos por nuestros antepasados puede tener un efecto transformador en nuestro bienestar.
Hábitos saludables seguidos por nuestros antepasados:
levantarse temprano
Nuestros antepasados se despertaban cuando se ponía el sol y se acostaban cuando se ponía el sol. horario de sueño en sintonía con su ritmo circadiano. No es de extrañar que disfruten de mejor salud y no enfrenten la amenaza de enfermedades crónicas porque están en armonía con la naturaleza. Despertarse temprano puede proporcionar diversos beneficios para la salud de las personas. Según la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública, al hacer del sueño una modificación del estilo de vida, podemos reducir el riesgo de muchas enfermedades que amenazan o alteran la vida.
Coma una dieta variada
Comer dieta no procesada ayudando a nuestros antepasados a mantenerse sanos y libres de enfermedades. Consumen alimentos libres de azúcar refinada, bajos en sal y productos químicos y conservantes peligrosos. Los alimentos procesados son muy frecuentes en la dieta actual y muchos de nosotros los consumimos en diversas formas todos los días. No es sorprendente que estos alimentos causen una serie de enfermedades autoinmunes, problemas renales y un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, accidentes cerebrovasculares, presión arterial y otras. Comer alimentos ricos en nutrientes, como verduras de hojas verde oscuro, huevos, nueces y semillas, hierbas y especias, puede tener un impacto positivo en el bienestar.
Pasa tiempo en la naturaleza
Nuestros antepasados pasaron la mayor parte de su tiempo en la naturaleza, lo que les ayudó a beneficiarse de la luz del sol y del aire fresco. No había necesidad de movimiento o ejercicio deliberado, ya que la gente se movía de forma natural para dedicarse a la agricultura, el cuidado de las mascotas y otras tareas domésticas. Pasar tiempo en la naturaleza todos los días, incluso durante 30 minutos, puede ayudarlo a sentirse con más energía, permitir una mejor absorción de nutrientes y equilibrar las hormonas.
aburrido
Antes de los avances tecnológicos y la aparición de los gadgets, el aburrimiento era una parte natural de la vida. Los niños juegan con todo lo que encuentran, desde monedas hasta un poco de barro. Sus cerebros tienen más oportunidades para participar en el pensamiento creativo y la resolución de problemas. Hoy en día, preferimos hacer doomscrolling a “no hacer nada”, lo que no permite a nuestro cerebro pensar fuera de lo común. Estar constantemente pegados a la pantalla en realidad vuelve nuestra mente embotada y poco constructiva.
Siéntate menos y muévete más
Hemos pasado más tiempo sentados que en movimiento y esto se refleja en nuestra salud general. trastornos metabólicos Cuando se trata de estrés, nuestra salud física y mental ha empeorado en las últimas décadas. Es importante levantarse de una silla o sofá siempre que sea posible, prestar atención a la postura, caminar o subir escaleras para superar los efectos negativos del sedentarismo.
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