La arquera Jodie Grinham, que estaba embarazada de siete meses, controló sus nervios para ganar una medalla de bronce en la competición individual abierta femenina de los Juegos Paralímpicos de París.
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La británica Jodie Grinham regresó el jueves a los Juegos Paralímpicos por primera vez desde Río 2016, esta vez con siete meses de embarazo.
Ocupó el cuarto lugar en las etapas de clasificación del tiro con arco compuesto individual femenino con una mejor puntuación personal de 693.
Luego ganó tres partidos muy reñidos en el camino hacia la medalla de bronce. La única derrota que sufrió fue a manos del dominante Oznur Cure Girdi, quien finalmente ganó el oro Paralímpico en París.
HISTORIA EN HACER
Jodie Grinham es la primera deportista embarazada que sube al podio de la competición @Paralímpica. 🥉🇬🇧#Paratiro con arco #Tiro con arco en París pic.twitter.com/TmFL0FVYvL– Tiro con arco mundial (@worldarchery) 1 de septiembre de 2024
El domingo (1 de septiembre), Grinham, de 31 años, ganó el bronce en el evento, llamando la atención como la primera atleta embarazada en ganar una medalla Paralímpica.
En el partido por la medalla de bronce, derrotó a su compatriota y campeona defensora Phoebe Paterson Pine. Grinham iba perdiendo por dos puntos antes del juego final, pero anotó nueve y dos diez para ganar la medalla.
“No esperaba esto. Sabía que podía hacerlo, pero no quería decir “sí, ganaré una medalla”. No había ninguna garantía”, afirmó.
“Esa es una de las cosas más importantes que he dicho en las entrevistas. Sé que la gente ya me miró y dijo: “Oh, buen trabajo, lo lograste”. Participaste en competiciones estando embarazada. Pero yo no quería eso. Quería más”.
“Quería demostrar que no estoy aquí para participar en el embarazo. Estoy aquí para competir y ganar medallas estando embarazada. Y creo que gané este cruce, por lo que estoy muy feliz”, dijo Grinham.
Dijo que sintió las patadas del bebé. Y se volvió mucho más emotivo.
“Definitivamente lloré más fuerte que nunca antes, ¡y eso debe ser algo!”
La británica admitió que tuvo que adaptar su rodaje a las nuevas circunstancias.
“Tuvimos que cambiar la estabilización porque la parte delantera definitivamente se está volviendo más pesada. Esta fue la clave para garantizar cambios incluso diarios. Si necesito ganar peso, simplemente lo hago”, explicó.
“Acepto que hoy es diferente. Si el bebé choca contra mi espalda, me inclino un poco más. Así que volvemos a cambiar el peso en la estabilización”, continuó la medallista de bronce, describiendo los ajustes que tuvo que hacer.
“Es algo que haces. Los arqueros profesionales cambian de equipo en la línea las 24 horas, los 7 días de la semana. No es diferente a estar embarazada. Sólo necesitas ser más consciente de tu cuerpo.
El interés de los medios por ella la sorprendió. Pero la ayudó a enviar el mensaje que buscaba.
“No me di cuenta de lo mucho que me inspiró y de lo mucho que la gente estaba interesada en él y cómo les afectó”, admitió honestamente Grinham.
“No quería que la gente percibiera que una mujer embarazada yendo a los Juegos Olímpicos era como los demás. Quiero que vean: “Vaya, una mujer embarazada puede competir al más alto nivel y ganar una medalla”.
“Quería demostrar que todo es posible. Sólo ve y hazlo. Si quieres hacerlo, hazlo.
El lunes fue al hospital porque el bebé dejó de moverse. Los médicos le aseguraron que todo parecía normal y que el bebé estaba sano. Dijo que el médico sabía que no tenía sentido pedirle que descansara ahora, pero ella le rogó que se tomara un descanso de todo después de que terminara la competencia.
Grinham anteriormente ganó una medalla de plata en los Juegos Paralímpicos Río 2016 con su compañero John Stubbs en el equipo mixto y terminó décimo en la competencia individual.