Home Notícias Ataques de AEH: una guía clínica para una intervención rápida

Ataques de AEH: una guía clínica para una intervención rápida

32
0
Ataques de AEH: una guía clínica para una intervención rápida

A lo largo de los años, los médicos y profesionales de la salud han realizado cientos de ensayos clínicos para tratar afecciones raras como el AEH (angioedema hereditario). Resulta difícil encontrar medidas y tratamientos eficaces para ayudar con esta rara afección que causa hinchazón grave en la cara, las extremidades, el tracto intestinal, los pulmones y muchas otras partes del cuerpo.

Como alguien que estudia para ayudar a los pacientes con AEH, es importante realizar un seguimiento constante de nuevos estudios, investigaciones y ensayos clínicos para brindar una atención óptima a los pacientes. Si continúa leyendo este artículo, aprenderá más sobre las formas en que puede reconocer, controlar y tratar Ataque de AEH en las personas y guiarlas en la dirección correcta.

Comprenda los ataques de AEH en profundidad

Como leyó anteriormente, el AEH es una afección rara que puede heredarse. El paciente tendrá episodios recurrentes de hinchazón visible en áreas del cuerpo como las extremidades, la cara, las vías respiratorias y el abdomen. Estos ataques pueden desencadenarse en cualquier momento cuando el paciente experimenta un trauma, estrés, malestar o cambios hormonales en el cuerpo. Lo más importante en este caso es reconocer el ataque para poder intervenir rápidamente.

¿Cómo reconocer un ataque de AEH?

Al principio puede que le resulte difícil comprender cuándo se produce el ataque. Los indicadores clave a tener en cuenta en un ataque de angioedema hereditario son:

  1. Hinchazón repentina en zonas visibles como la cara o los genitales.
  2. Condiciones abdominales agudas como dolor abdominal, vómitos y náuseas.
  3. Afecta el sistema de las vías respiratorias del cuerpo, como dificultad para respirar, hinchazón de la garganta y ronquera.

Tipos de estrategias de intervención para afrontar el ataque

Para brindar atención inmediata y reducir la gravedad de la afección, se debe seguir un proceso estratégico para brindar tratamiento al paciente. Entendemos los pasos que debe seguir para brindar la atención adecuada.

1. Confirmar el diagnóstico

Lo primero y más importante es realizar pruebas y recoger toda la documentación relativa a la historia clínica y a los antecedentes familiares de angioedema. Recolectan muestras de miembros de la familia y realizan pruebas de laboratorio para conocer los niveles y funciones del inhibidor C1. Una vez hecho esto, considere la posibilidad de realizar pruebas genéticas para el diagnóstico definitivo.

2. Discutir y establecer un plan de tratamiento.

Una vez que tenga todos los informes, siéntese con los pacientes y explíqueles la afección en detalle, además de discutir un plan de tratamiento. Cada paciente puede observar diferentes síntomas y experimentar diferentes frecuencias con las que experimenta el ataque. Por lo tanto, es necesario un plan de tratamiento personalizado y se debe educar al paciente sobre la autoadministración de medicamentos para abordar los ataques agudos, como la terapia de reemplazo del inhibidor C1 y otras opciones.

3. Revisa la medicación

En caso de que el paciente experimente ataques agudos es necesario sugerir terapia de reemplazo con inhibidores de C1 o antagonistas de los receptores de bradicinina para prevenir cualquier progresión y aliviar los síntomas. Además de esto, es necesario garantizar que el paciente pueda autoadministrarse el fármaco en caso de emergencia.

4. Monitorear la respuesta al tratamiento

Para juzgar si el cuerpo del paciente acepta o no un determinado tratamiento, es necesario controlar constantemente la respuesta del tratamiento. Continúe controlando sus síntomas o cualquier reacción adversa a su tratamiento. Además, en caso de ataques graves que afecten las vías respiratorias del cuerpo, considere la hospitalización inmediata. Incluso si experimenta hinchazón y dolor abdominal, no se arriesgue a recibir tratamiento en casa. Sugerir atención médica de inmediato.

5. Brindar apoyo

Un paciente puede sentirse agotado al afrontar estos ataques. Asegúrese de abordar cualquier dolor e incomodidad que el paciente pueda experimentar durante el proceso de tratamiento. Además, controle la cantidad de líquido que ingiere y el equilibrio de electrolitos en caso de dolor e hinchazón en el abdomen.

6. Programe seguimientos regulares

Incluso si el paciente ha optado por el tratamiento, es su deber como profesional sanitario programar controles periódicos para controlar el estado del paciente. Le permitirá reevaluar el curso del tratamiento.

Finalmente, como profesional de la salud que atiende a cualquier paciente, es tu deber mantenerte actualizado constantemente con los últimos estudios e investigaciones para que puedas optimizar el potencial del tratamiento que sugieres a tus pacientes. La intervención rápida en afecciones complejas como el AEH requiere que usted se mantenga actualizado y ayude a abordar las complejidades de la afección. Con una evolución y colaboración constantes, puede brindarle a su paciente un camino fluido para abordar el ataque y reducir su daño.

Fuente